domingo, 17 de abril de 2016

El Cerebro Adicto



Hasta hace unas décadas la drogadicción se consideraba un problema moral y de falta de voluntad, hoy se conoce como una enfermedad y se sabe cómo tratarla.

Casi todos hemos conocido algún caso de adicción, personas que son adictas al alcohol, al cigarro, a medicamentos o alguna droga ilícita, todas estas adicciones provocan la misma reacción química en el cerebro.
Hoy en día esta adicción de define como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona.
Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en los años 30 se pensaba que las personas adictas a las drogas y al alcohol tenían moralidad deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Pero a raíz de importantes descubrimientos que iniciaron en la última década, se ha ido transformando nuestra forma de pensar de las adicciones y la imagen del adicto. En entrevista la Dra.  Maria Elena Medina, investigadora mexicana, observo en imágenes cerebrales la influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides.
La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro por que las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de este órgano.
La adicción es una enfermedad que progresa por etapas, en la primera etapa las personas utilizan alguna sustancia para alcanzar la euforia que brindan, el cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de dependencia.
Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración, el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver cuestionamientos, y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro.
Al ingresar las drogas al cerebro obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal. La estructura química de las drogas como la marihuana o la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el mismo neurotransmisor. La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer. El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente e las dosis masivas de la droga, así cuando falta esta, el cerebro ya no cuenta con la dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión.
Ciertas investigaciones muestran que la tolerancia a las drogas puede generar cambios muy profundos en las neuronas y en los circuitos cerebrales, con efectos que pueden ser graves.

Según Maria Elena Medina hay sustancias que por si mismas son muy adictivas; por ejemplo la heroína. Desde que se usa por primera vez provoca una modificación estructural del cerebro. Otras sustancias adictivas como el alcohol, el cigarro y l benzodiacepina producen dependencia muy rápido en las personas propensas.
Pero para que se produzca una adicción no importa lo adictiva que sea la droga, su disponibilidad y lo aceptable que la considere la sociedad. La primera vez que bebemos el efecto es fuerte, luego crece la tolerancia y aunque mucha gente controla su uso, ese control se pierde en los adictos.
No hay una edad que se considere como estándar para el uso de las drogas, ya que esta puede iniciar desde temprana edad.
Se está trabajando de igual manera en leyes y para la regularización del uso de la marihuana con carácter medicinal, pero todo este asunto, confunde a los jóvenes como lo dice la dra Medina]; además es un riesgo que ocurra con ella lo mismo que con algunos medicamentos para aliviar el dolor, que pueden causar fuertes dependencias.
Todas las adicciones pueden tener graves consecuencias para la salud y las relaciones humanas y por tanto para el bienestar personal, familiar y social. Este trastorno afecta varios circuitos cerebrales, como la relación don el aprendizaje, con la memoria, con el control de emociones, con la toma de decisiones; son varios circuitos y todos interactúan entre si y muestran una disfunción en el adicto.
Siendo adicto se corre también el riesgo de sufrir o infligir en otras personas algún daño no intencional, o de incurrir en actos de violencia o delitos  por influencia de las drogas o de la abstinencia.
Los tratamientos para las personas adictas debe definirse por personas, el tipo de sustancia, el ambiente en el que vie y sus recursos, internos y externos. No se intenta resolver únicamente el problema bioquímico, sino considerar al individuo y su contexto: su familia y su lugar de trabajo.
Pero para no llegar a necesitar tratamiento, Rubén beler, propone la prevención universal, que consiste en evitar todo lo que sabemos que es dañino para tratar de promover y enaltecer lo que sabemos que es positivo, todo lo que promueve un ambiente saludable por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de abuso de sustancias.
REFLEXION
Por qué has elegido este tema?
Me pareció interesante desde el titulo, y el saber identificar lo que conllevan las adicciones para el organismo y la manera en la que influye en el cerebro y las consecuencias que se pueden tener por el consumo de las drogas.

De donde partiste para empezar a escribir?
Empecé por leer todo el texto, posteriormente empecé a subrayar los elementos principales o mas relevantes de la lectura, para después iniciar con la redacción de la misma.